El proyecto Fleurs locales trata de sentar las bases para recuperar espacios degradados con semillas nativas y flores que generen biodiversidad. Pero los negocios y beneficiarios pueden tener diversas formas e intereses. Hablamos con Christophe, ganadero de cabras y ovejas en ecológico en Villeveyrac, Hérault, provincia de Montpellier que, además, ostenta el cargo de presidente de la asociación FAB’LIM.
“Como ganadero, lo que me interesa es la recuperación de las zonas de pastoreo. Tras el abandono de las actividades humanas, los pastizales se están cerrando, lo que genera un empobrecimiento de la biodiversidad y un alto riesgo de incendio en el sur mediterráneo francés”, explica e insiste en la necesidad de entender que estos son proyectos a largo plazo.
“Si abrimos los pastizales, pero luego no hacemos nada, en 5 años se volverán a colonizar de forma natural por plantas leñosas y alguna vegetación que no tiene interés nutricional para los animales. Para que los pastizales vuelvan a ser atractivas, hay que abrirlas, mantener la diversidad de los medios sembrando materiales vegetales adecuados, lo que recreará interés, restablecerá la posibilidad de realizar actividades (como era el caso antes) y las mantendrá abiertas”.
Cubiertas vegetales en agricultura
Para Christophe, la creación de mezclas de plantas nativas también es importante para la agricultura. “Algunos viticultores cercanos no han explorado del todo el reto de las cubiertas vegetales. Cerca de mi granja hay tréboles enanos que se podrían multiplicar y serían interesantes porque son pequeños (5/6 cm) y no competirían tanto con los cultivos. Hay también otros intereses posibles para las plantas nativas, en particular el paisajismo a nivel de los municipios, por ejemplo: disponer de especies más adaptadas a los medios mediterráneos en las rotondas, o la restauración de canteras, reverdecer pero con plantas capaces de establecerse a largo plazo y resistir a condiciones pedoclimáticas extremas)”.
El ganadero francés pone ejemplos simbólicos, unidos a su territorio y a la complicidad de los ciudadanos: “Aquí al lado, está el vivero Filippi, muy potente. Venden plantas para jardines secos, incluso venden euphorbias. Conciencian a sus clientes de la importancia de valorar las plantas locales. Es importante implicar también a los ciudadanos en estos retos”.
laboral de colectivos vulnerables.
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